Reloj de pulsera comercializado por la reconocida firma suiza Longines en los años veinte.
La unidad viene realizada en oro contrastado de 18 quilates y presenta una esfera metálica gris, con números arábigos en negro, agujas en acero pavonado azulado y segundero a la altura de las seis.
De caja cuadrada y laterales ornamentados, monta un mecanismo de cuerda manual sobre 15 rubíes (calibre 10.26) y fondo a presión.